- Se encuentra por debajo de la media nacional de posgrado de 3.97, con un puntaje de 0.67
Ernesto Treviño Ronzón y Leticia Rodríguez Audirac
Lucero Mercedes Cruz Porras
Xalapa, Ver. 08/11/2016.- El Cuerpo Académico (CA) Estudios Sociopolíticos del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV), en coordinación con el Consejo Mexicano de Estudios de Posgrado (Comepo), presentó el libro Diagnóstico del posgrado en México. Región Sur-Sureste en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán”, el jueves 27 de octubre, evento que ofreció un diálogo entre expertos en el tema educativo, quienes abordaron los aspectos más relevantes de la obra.
La mesa de invitados estuvo integrada por Leticia Rodríguez Audirac, secretaria académica; Yolanda Jiménez Naranjo, del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO); Elizabeth Ocampo Gómez, del Instituto de Investigaciones en Educación de la UV, moderadas por Ernesto Treviño Ronzón, investigador del IIH-S.
Treviño Ronzón describió el posgrado como una de las principales ofertas de formación en la educación superior, nivel educativo que ha tenido una trayectoria interesante y que en México ha adquirido mayor relevancia debido a la valoración de la continuidad en los estudios después de la licenciatura, es por ello que “existe una constante preocupación por conocer las condiciones objetivas en que éste se puede desarrollar en la diversidad de instituciones del panorama actual”.
En este sentido, detalló que el libro es una herramienta para develar las aristas del posgrado en el sur-sureste del país, que contempla los estados de Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo y Campeche; además de ser fruto de una iniciativa liderada por el Comepo e impulsada por la UV y la Universidad Autónoma de Yucatán en dicha región, que circunscribe a 22 millones de habitantes.
Yolanda Jiménez Naranjo y Elizabeth Ocampo Gómez
Por su parte, Rodríguez Audirac destacó la obra como “un estudio que permite ubicar las rutas de crecimiento de la oferta de educación superior”, aspecto en el que la UV tuvo una incursión total hasta 1970, cuando comenzó un largo camino hacia el fortalecimiento de sus programas de posgrado. Precisó que este camino aún es reciente y plantea múltiples objetivos por cumplir, debido a que ha sido marcado por diversas tensiones como “la necesidad de abrir más espacios de formación, en un contexto de políticas de educación cambiantes”, pues constantemente “intereses ajenos a los inmediatos de la realidad impactan en las capacidades institucionales para atender la demanda del entorno”.
En cuanto a la UV, la académica detalló que “uno de los factores más importantes para la consolidación de la calidad de sus posgrados ha sido la creación de instancias, coordinaciones, dependencias e institutos de investigación, que en conjunto generan una oferta educativa más amplia”. Explicó cómo se ha trazado una línea hacia el crecimiento de todas las áreas de desarrollo, motivada por la existencia de un entorno de fuerte competencia en la actualidad.
Es por ello que estudios como el presente libro cobran mucho sentido para programas de trabajo como el de la UV, que se planteó tener el 75 por ciento de sus programas de posgrados reconocidos por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), asumiendo un verdadero compromiso de pertinencia y calidad en la educación pública superior; por esta razón, abordó la obra como “un ejercicio de interpretación y reflexión que permite reconocer las fortalezas y limitaciones de las universidades en cuanto a los estudios de posgrado, así como una herramienta de trabajo que ofrece información para trabajar de manera estratégica en la creación de mejores escenarios para el futuro”.
En tanto Elizabeth Ocampo, coordinadora y responsable del proyecto de evaluación del Modelo Educativo Integral y Flexible de la UV, describió a la obra como “el primer referente nacional, específicamente regional, para los investigadores de estudios en educación superior interesados en el nivel de posgrado”, pues acotó que la mayor parte de dichos estudios se han enfocado en las características de la licenciatura. Recalcó que los datos obtenidos por el diagnóstico se registran como herramientas para indagaciones posteriores, como “la georreferenciación de la oferta y la demanda del posgrado en México, las propuestas de política pública para su fortalecimiento y la elaboración de un sistema informático automatizado para el observatorio nacional”.
Expertos en estudios sobre educación superior presentaron el libro
La investigadora reconoció la labor de caracterización de “la región más empobrecida del país, con los niveles de alfabetización y escolaridad más bajos, donde se concentra la mayor población indígena y el mayor rezago educativo”, factores que explican que la región sur-sureste se encuentre por debajo de la media nacional de posgrado de 3.97, con un puntaje de 0.67. De esta forma los autores “levantan expectativas e interés sobre lo que la región más marginada puede hacer con tan pocos recursos, en el nivel más elevado de estudios”.
Por último, Yolanda Jiménez, coordinadora del diagnóstico presentado, se enfocó en los orígenes del libro, que respondieron al claro objetivo del Comepo de “crear información confiable para la toma de políticas públicas y contribuir al desarrollo del posgrado en México”; así, dichos objetivos se definieron por su carácter práctico, partiendo de la generación de conocimiento para “abrir el debate público sobre estos estudios, dejando a un lado el ámbito de lo gubernamental, para acercarlo a figuras participativas”. La coordinadora dialogó acerca de la creación de un instrumento de gran complejidad, con 14 indicadores principales que ofrecen datos en materia de normatividad, tipo de organización, tipo de movilidad, entre otros, orientados a la comunidad académica para la mejora de la calidad del posgrado.
Detalló que el libro pertenece a un proyecto macro del Comepo, que diseñó un instrumento de análisis aplicado a las siete subdivisiones del entorno nacional. Por último, destacó la marcada distinción entre los indicadores de las áreas pública y privada de la oferta de posgrados, que se relacionan con el comportamiento de las sociedades contemporáneas “cuya tendencia hacia la credencialización de las profesiones otorga un valor simbólico a los títulos profesionales, mercantilizando la formación académica de los individuos, en medio de una red de movilización del conocimiento, reduciéndolo como un recurso para la consolidación de la economía”.