Hubo una vez un gobierno que hablaba de grandes obras carreteras en Veracruz y dibujaba un Estado casi de gracia, pero ese diseño nunca se materializó. Esa lamentable experiencia solo dejó frustraciones y deudas por pagar. ¿Quién no recuerda los floridos discursos del gobernador Fidel Herrera anunciando las grandes obras carreteras que su gobierno estaba realizando? Traigamos algunas a la memoria: El 8 de agosto de 2006, en la Tercera Reunión Ordinaria del Comité Técnico del Fideicomiso de Administración del impuesto del 2% a la Nómina, se informó de un paquete de 75 obras multianuales para el periodo 2007-2010 con una inversión de 3, 700 millones de pesos para carreteras, caminos rurales, hospitales, obras hidráulicas y parques industriales. En una primera etapa se invertirían 1,276 millones de pesos; en el paquete se incluyó la obra de saneamiento de la bahía de Veracruz con inversión de 220 millones de pesos; para la Brecha Huasteca 157 millones de pesos, el libramiento de Cardel, el Túnel sumergido, bla, bla, bla. ¿En que paró el asunto? En nada, solo fueron ofrecimientos de Fidel.