La labor académica y cultural del historiador mexicano Enrique Florescano Mayet (San Juan Coscomatepec, Veracruz, 8 de julio, 1937) fue celebrada en el Centro Cultural Bella Época, la noche del 13 de julio, en un homenaje organizado por la Secretaría de Cultura, el Fondo de Cultura Económica (FCE) y la Universidad Veracruzana.
El acto Enrique Florescano: 80 años, sirvió de marco para presentar el volumen Enrique Florescano: semblanzas de un historiador, que reúne los textos presentados en las mesas de discusión que integraron un homenaje en 2012, organizado por la Universidad Veracruzana con motivo de sus 50 años como historiador.
Acompañado por Nelly Palafox y Juan Ortiz Escamilla, coordinadores de la publicación, Antonio García de León y Juan Carlos Rodríguez, Enrique Florescano aseguró que a sus 80 años edad sigue activo gracias a que trabaja en instituciones que han hecho de la investigación, las artes, el libro y la convivencia ciudadana instrumentos básicos del desarrollo humano.
Se dijo afortunado porque la profesión de historiador le ha conducido a una aventura inagotable, llena de sorpresas, negaciones y compensaciones. “Soy un afortunado que da gracias efusivas a los autores de las semblanzas contenidas en el libro, a mis amigos, maestros, y al FCE”, manifestó.
Respecto al volumen editado por la Universidad Veracruzana, al actual director general adjunto de Proyectos Históricos en la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura, expresó abrumarle por su calidez en el logro de cubrir todos los campos de su actividad profesional.
Nelly Palafox López, señaló que el libro Enrique Florescano: semblanzas de un historiador, es un recuento sobre la vida, estudios e investigaciones del Premio Nacional de Ciencias y Artes 1996, por lo que es la biografía intelectual de un historiador que ha recorrido diferentes horizontes.
La publicación, agregó, contiene los textos de Jean Meyer, Carlos Marichal, Clara García Ayluardo, Lorenzo Meyer, Pablo Escalante Gonzalbo, Javier Garciadiego Dantán, Rodrigo Martínez Baracs, José Blanco, y Virginia García Acosta, y hace un recorrido por las facetas del historiador, lo que permite una síntesis de la historia de México, “a través de la mirada del prodigioso Florescano”.
La joven investigadora expuso que el libro permite acercarse a un personaje único, capaz de ser una hormiga constante de idear, imaginar y pensar, materializándolo en diferentes libros.
Al tomar la palabra, el investigador emérito del INAH, Antonio García de León, comentó que Enrique Florescano ha tenido múltiples aportaciones al conocimiento y pulso de la historia de México.
“Él ha podido imaginar a la historia y a las ciencias sociales de manera total haciendo posible la construcción de instituciones a través de los puentes de la acción cultural, de los debates más diversos y de la gestión de innumerables proyectos que se han reflejado en el impulso de las políticas públicas”.
Comentó que el miembro emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) se ha convertido en una institución imprescindible, bajo cuya sombra se han agrupado tendencias, contenidos e intereses muy diversos.
“Historiador, editor, maestro de varias generaciones, innovador académico, dueño de la personalidad perseverante y múltiple, su vida coincide con un largo periodo de cambios vividos por la sociedad mexicana, de los que ha sido testigo, rigurosos analista, y actor privilegiado.
“No se le puede ubicar como un historiador sin más, sino como un protagonista argumentado que transita en el extenso campo de la investigación, a la difusión del conocimiento, las reflexiones interdisciplinarias más diversas a su gran obra como editor, rompiendo barreras conceptuales”, apuntó.
En la conclusión del evento, Enrique Florescano agradeció el homenaje y se dijo afortunado de formar parte la fábrica en la manufactura de libros, Fondo de Cultura Económica.
“Mi buena fortuna me enlazó con esta institución en fecha temprana cuando fui invitado a formar parte de su comité de historia y antropología. Soy lector, beneficiario, deudor y enamorado de la editorial que mayor influencia tiene en Latinoamérica”.
Recordó que fue en el 26 de abril de 1995, en las oficinas del Fondo, que habló de la pertinencia de crear una colección dedicada a difundir los conocimientos acumulados de México a fines del siglo XX, creándose la colección Biblioteca Mexicana una coedición entre el Conaculta (ahora Secretaría de Cultura) y el FCE.
“Me dejaron como responsable de la Colección Biblioteca Mexicana que ya supera los veinte años y los 50 títulos para los cuales se ha contado con la colaboración de 500 autores, procedentes de las principales instituciones académicas del país”, expresó orgulloso Enrique Florescano.
Información: DAF
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