Apenas el domingo el gobernador del estado anunció la visita a Coatzacoalcos de su Secretario de Seguridad, por coincidencia o por manifiesto reto entre lunes y martes el saldo rojo fue de tres muertos en Coatzacoalcos, otro en Cosoleacaque y uno en Nanchital. La reacción violenta es un síndrome reiterado cada vez que se anuncian estrategias contra la delincuencia, sin que las estrategias anticrimen arrojen resultados alentadores para una población abatida y desalentada.