Es realmente paradójico el caso del presidente Peña Nieto, por un lado se le acusa de gastar miles de millones de pesos en medios de comunicación para promocionar su imagen, sin embargo sus índices de apreciación son bajos; también se le acusa de displicencia en la lucha contra la corrupción y lo asocia con gobernadores corruptos como si desde su gobierno se fomentara, pero es precisamente en este sexenio en que más ex gobernadores están sometidos a proceso. ¿Raro, no?