“Democracia, cuantos crímenes se cometen en tu nombre”, se decía con mucha frecuencia apenas iniciada la segunda mitad del siglo XX mexicano, cuando el discurso político privilegiaba dos conceptos, democracia y pueblo, a los que ahora pocos hacen referencia. Pero parecen revivirlo los dirigentes partidistas de oposición aludiendo a la ausencia de democracia en la elección priista de sus candidatos a presidente, gobernador, senadores y diputados, como si en el PRD, en el PAN, en MORENA o en Movimiento Ciudadano realmente utilizaran procedimientos auténticamente democráticos para tal efecto. En el PRI el formato no cambia, como se demostró en sus Consejos Políticos, y el de Veracruz no fue la excepción: ¿quién será la candidata priista al senado? Anilú Ingram, de si tiene méritos o no es otro cantar, pero allí no hay mucho para presumir ¿y en MORENA? Rocío Nahle. ¿Quién será el candidato al gobierno? Una encuesta lo decidirá entre Pepe Yunes y Héctor Yunes,  y ojala no sea una encuesta tipo MORENA que se decidirá por Cuitláhuac García, ¿y quién por el PAN? Miguel Ángel Yunes Márquez.  Un cátcher de béisbol guarda mejor sus señales.