Tal parece que al Sistema Nacional Anticorrupción le afecta el síndrome del cangrejo cuando este animal parece caminar hacia atrás. Este Sistema entró en funciones el 19 de julio pasado, desde ese entonces se espera la designación del Fiscal anticorrupción y de los magistrados del Tribunal correspondiente, pero el Senado de la república con la partidocracia a cuestas se ha mostrado omiso. Por si no bastara, una de sus partes está acéfala al renunciar Santiago Nieto a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales; esta dependencia otorga certeza al proceso electoral en marcha, de allí la urgente necesidad de designar a su titular. Sin duda, la corrupción es un auténtico monstruo, como lo demuestra la dificultad para nombrar al Fiscal Anticorrupción y al de delitos electorales, para nada es fácil romper estructuras añejamente enraizadas.