Milenio publica hoy en su columna de trascendidos: “que el pleno del Tribunal Electoral cerró filas a favor de la magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso, quien tiene en sus manos el caso de la elección de gobernador en Coahuila, y advirtió que no aceptará presión alguna, como los llamados a la violencia en redes sociales contra la juzgadora solo porque fue alumna del hoy líder nacional del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Ochoa Reza. A la señora le tocará elaborar el proyecto de sentencia que decidirá si procede la anulación del triunfo del priista Miguel Ángel Riquelme por el supuesto rebase de tope de gastos de campaña”.