Son varias las razones por las cuales Andrés Manuel López Obrador lleva la delantera en las encuestas: la primera se debe a sus casi 20 años de campaña, de presencia en el imaginario colectivo; la segunda, no menos impactante, el enojo social porque el entorno no es el mejor ni económicamente, ni políticamente ni en materia de seguridad pública y porque la clase política está desacreditada, a la que AMLO se refiere como “La Mafia del Poder”, un cliché que le ha servido para deslindarse de lo que conocemos como “clase política”, pero de la cual forma parte importante, sin lugar a dudas.