Durante la última década del siglo XX el PAN y el PRD en sus respectivos carriles iniciaron intenso debate cuyo propósito fundamental era el combate contra el régimen autoritario con partido hegemónico, lograron importantes reformas al marco normativo electoral a partir de cuya vigencia se propiciaron subrayados triunfos electorales, incluso el gobierno del Distrito Federal. El debate se extendió a las entrañas del PAN y del PRD para implementar la estrategia a seguir: permanecer en la ortodoxia doctrinaria o enrumbarse hacia prácticas heterodoxas que permitieran obtener triunfos electorales; en esos tiempos el PAN practicó un pragmatismo productivo. El PRD intentó similar estrategia con Muñoz Ledo al frente, pero Cuauhtémoc Cárdenas rechazaba cualquier arreglo con el Poder. Es cíclico ese andar y en la presente década asistimos a episodios, como el actual proceso electoral, que abonan el surco de la evolución política del Sistema Político Mexicano.