Mientras en el Partido Acción Nacional se escucha la voz de protesta de su militancia, y una de ellas es la del gobernador de Chihuahua, Javier Corral, porque las candidaturas las están designando “un grupo de cinco personas”. En el PRI destaca la renuncia del senador Patricio Martínez por diferencias con el dirigente nacional Enrique Ochoa. El trasfondo refleja un PAN dividido a su interior, tal cual sucedió en 1976 aunque por diferentes motivos, en aquella ocasión no alcanzó a presentar candidato a la presidencia porque lo impidieron las diferencias intestinas, ahora tiene candidato pero con serias fracturas en su interior. En el PRI lo abandonan añejos militantes, esa es una actitud cómoda en las circunstancias actuales, jamás lo harían en tiempos de bonanza, pero todo se explica cuando de políticos se trata.