- Luc Delannoy impartió la conferencia “Una sociología del jazz latino” en la Casa del Lago UV
Luc Delannoy durante su conferencia en la Casa del Lago UV
David Sandoval Rodríguez
26/02/2018, Xalapa, Ver.- En el origen del jazz debe considerarse la influencia de un músico mexicano, resaltó Luc Delannoy, doctor en Filosofía por la Universidad de Cambridge, músico y crítico musical, quien, invitado por la Dirección General de Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana (UV), impartió la conferencia “Una sociología del jazz latino” el lunes 26 de febrero en la Casa del Lago, Centro Cultural.
El también miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York, explicó que dentro de la génesis del jazz los músicos mexicanos han tenido un papel determinante en el sur de los Estados Unidos, en particular en el puerto de Nueva Orleáns del estado de Luisiana, donde en 1844 Lorenzo Ramos, oriundo de Nuevo León, como integrante del octavo regimiento de caballería del ejército mexicano, fue quien llevó el saxofón a los ensambles musicales de la ciudad, que en ese entonces tiene como instrumento privilegiado al clarinete.
La orquesta mencionada, con 67 músicos, inauguró en dicho año la exposición mundial del algodón en Nueva Orleans y para 1880 hubo una presencia del instrumentista en diversas agrupaciones.
“Lorenzo Ramos tuvo un efecto determinante en Nueva Orleans, fue el primer músico mexicano de importancia que se estableció de manera permanente en dicha ciudad, donde organizó la banda del octavo regimiento de caballería y posteriormente, instalado en el barrio español, se publicó una mazurca para piano de su autoría, Dorados ensueños, que súbitamente lo hizo célebre”, precisó Delannoy.
“Ramos fue el primer músico que introdujo el saxofón en Nueva Orleans, que no se encontraba en todas las historias oficiales del jazz, fue el único que se estableció definitivamente en esta ciudad.”
En la década de los años noventa del siglo pasado, Delannoy comenzó con la idea de contar una historia del jazz latino, pero “todo mundo pensaba que era una historia de blancos y negros, que existía una frontera muy clara pero no se puede ser tan simple”.
Planteó que en la búsqueda de la armonía entre razas y culturas está el futuro de la humanidad, que acabará siendo una mezcla de todas ellas y el jazz “es entonces una música que ofrece un espacio de diálogo entre diferentes nacionalidades culturales y musicales; siempre ha sido y será una música mestiza, es evidente que tenemos una criatura híbrida que ha logrado integrar elementos de diversas épocas y lugares en que apareció”.
En ese sentido, el jazz latino está siempre en movimiento, pone su futuro en las manos de otras músicas a las que ayuda a proteger de la exclusión y es en el movimiento donde reside su fuerza, recalcó; “el jazz latino es un fenómeno cultural, es una fotografía de lo que la cultura latina está haciendo alrededor del mundo y cómo influye en otras culturas y cómo éstas han influido en él”.
El músico recordó que lo primordial en la música es el uso empático de sus sonidos y silencios, “siempre he señalado que la música en general y el jazz en particular tienen un aspecto social muy importante, las obras de los artistas reflejan una necesidad y vivimos en tiempos turbulentos, tal vez más turbulentos hoy que antes, y creo que es importante recordar a los músicos que en el siglo pasado han tenido un impacto social a través de su música y como integrantes de luchas sociales y de los derechos civiles”.
Asimismo, al dirigirse al público compuesto principalmente por estudiantes de la UV, comentó: “Creo que es muy importante pensar que todos nosotros también formamos parte de la sociedad y debemos recordar el aporte de aquellos músicos que han expresado sus preocupaciones y su responsabilidad social”.
Enfatizó que la historia de las músicas y la historia del jazz en sus diferentes encarnaciones, como del arte en general, “es una historia de los hombres y de sus ideas, sus pasiones, sus herramientas, instrumentos y técnicas”.