La semana pasada, Iván Fernández, ex contralor en el inefable gobierno de Duarte de Ochoa, denunció a Lorenzo Portilla de haber sido omiso en investigar y reportar desvíos multimillonarios en el ejercicio fiscal 2014; ahora se difunde que el titular del Orfis recibió 20 millones de pesos para no aplicarse a la tarea de reportar las irregularidades detectadas. Lorenzo Portilla se defiende y niega haber estampado su firma en un recibo que ampara los 20 millones, “es apócrifa esa firma”, dice. Es más que evidente la sintonía de ambas notas vinculadas a lo denunciado por Fernández quien sembró la duda y acaso la coincidencia.