Después de la elección extraordinaria en tres municipios veracruzanos son muchas las reacciones en cuanto a sus resultados y la visión que cada cuartel general partidista tiene de ese proceso. Desde el PRI, un partido que no ganó un municipio, su vocero estatal, Marco Antonio del Ángel Arroyo, señala al Órgano Público Local Electoral (OPLE), como un árbitro tibio y miedoso… al que le da miedo sacar la tarjeta…”. Pero esa reacción resulta a la vez tibia y hasta timorata pues  se asemeja a aquello de “no llores como mujer lo que no supiste defender como hombre”.