Al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, se le queman las castañas por andar de rijoso y esto hace que lo exhiban de fea manera Sobre el conflicto de competencia jurisdiccional resuelto por el Poder Judicial de la Federación dice la Secretaría de Gobernación que el gobernador peca de poco avisado al reconocer que instruyó a la Fiscalía de Chihuahua (supuestamente autónoma) y al Poder Judicial del Estado (¿división de poderes?) para que actuaran según consigna. Igualmente ofende al Poder Judicial de la Federación al suponerlo subordinado al Poder Ejecutivo Federal. Remata Gobernación asentando que “el hecho de que la resolución del Poder Judicial no satisfaga los deseos del Gobernador no le da derecho a mentir ni a engañar a la sociedad”. Y en el último punto de siete lo conmina: “… el Gobierno de la República exige al Gobernador conducirse con apego a la verdad y a la Ley en beneficio de la entidad que gobierna, de la sociedad Chihuahuense y de la opinión pública, pero sobre todo en defensa de nuestro marco Constitucional que él protestó defender”. Está bueno ese pleito.