Cuando el presidente Ernesto Zedillo recibió a quienes aspiraban al gobierno de Veracruz en 1988, para apaciguarlos les argumentó que dadas las circunstancias el PRI había decidido postular al licenciado Miguel Alemán Velasco, “por ser el más conocido”. A los no señalados por el dedo del gran elector les pareció peregrina la explicación pero no tuvieron otra opción que hacer mutis porque era riesgoso contradecir al Gran Tlatoani. Efectivamente, en Veracruz el nombre más conocido de los precandidatos en esos tiempos era Miguel Alemán ¿quién por estas tierras no recordaba al carismático ex presidente Miguel Alemán Valdez? Algo similar sucede con la encuesta recientemente levantada en Veracruz ¿a quién conoce más? fue una de las preguntas, y el resultado fue de impecable lógica, aunque, a su vez cualquiera respondería “esa pregunta ni se pregunta”.