En México la administración pública ha manejado miles de millones de pesos para mantener el Estado y para la implementación de programas de desarrollo y asistencialistas, sin embargo no se refleja en nuestra realidad nacional pues los servicios de salud son deficientes y la infraestructura de los centros de salud y su equipamiento médico no se corresponde con el recurso anualmente destinado para su funcionamiento. Es posible asegurar lo mismo respecto de las vías de comunicación, instalaciones educativas e infraestructura agropecuaria. Qué decir de la deuda pública nacional que se ha elevado a niveles estratosféricos. Lamentablemente la deuda pública subnacional, la correspondiente a entidades federativas y municipales, alcanzó en diciembre de 2017 a 580 mil 644.7 mdp, que invitan a reflexionar sobre el destino de tanto dinero. Veracruz es una de las entidades más endeudadas con cargo a las participaciones federales pues el 80 por ciento de estas se encuentran en garantía para el pago de la deuda; así las cosas el panorama en el futuro inmediato no parece muy alentador.