En Puebla, durante el gobierno de Rafael Moreno Valle los huachicoleros hicieron su agosto sin ser molestados, ahora la candidata del PAN al gobierno estatal, Martha Erika Alonso, esposa del ex gobernador Moreno Valle ofrece exterminar a los chupaductos. Se ignora si los poblanos caerán en ese garlito que denota infantilismo político pues ese problema existe por la complicidad de las autoridades, incluidas las estatales, que no pueden excusarse porque a excepción suya todos conocían del robo a Pemex. Por lo mismo suena patético escuchar a la señora Alonso cundo dice: “A mí me duele Tecamachalco, me duelen los municipios de este distrito porque la tranquilidad se ha perdido, la gente ya no puede salir tranquila a la calle, tiene miedo de que le roben sus casas, la gente tiene miedo que los secuestren, y no vamos a permitir que la inseguridad en este dichoso Triángulo Rojo siga siendo la predominante”, ¿seis años en el gobierno y nunca se enteró de esa circunstancia? Y todavía peor, nada se hizo.