Ser brigadista UV es aprender algo nuevo cada día: alumnos

• En equipos multidisciplinarios realizan su servicio social en Casas de la Universidad

José Luis Couttolenc Soto

07/05/2018, Xalapa, Ver.- Alumnos de la Universidad Veracruzana (UV) que realizan trabajo de Brigadas Universitarias en Servicio Social (BUSS) en las Casas UV que se localizan en diversas comunidades de la entidad, consideran que participar en estas actividades es una gran experiencia y les permite aprender algo nuevo cada día.

Para Mildred Castillo Virués, alumna de la Facultad de Odontología que cumple su servicio social en la Casa UV de la comunidad El Conejo, del municipio de Perote, “ser brigadista es una experiencia total porque nos cambia la vida tanto en lo personal como profesionalmente”.

Reconoció que tenía una idea vaga del trabajo que se realiza en estas brigadas, pero al llegar a la comunidad y empezar a atender a sus habitantes “sentí una satisfacción muy bonita, porque después de varios años de estudiar la carrera puedo ofrecer lo que aprendí en el aula y eso ellos lo agradecen mucho”.

Refirió que cumplir con el servicio social les ayuda a aprender algo nuevo todos los días en otro ambiente de trabajo, pues a diferencia de la atención que se brinda a la población en las clínicas de la Facultad, “en donde volteamos a ver al profesor para que nos oriente sobre lo que tenemos que hacer, en la comunidad debemos resolver los problemas con nuestros propios conocimientos, y eso nos ayuda a ir creciendo día con día, y con cada paciente que atendemos diariamente tenemos un reto nuevo”.

En El Conejo, dijo, son dos los padecimientos que más aquejan a la comunidad, la caries y la enfermedad periodontal (patología de las encías), que también se registra en la zona urbana pero no con la misma prevalencia que en la rural, en donde es más notorio debido a la situación socioeconómica de la población que les impide acudir a tratarse odontológicamente.

Por su parte, Jorge Enrique Marín Carreón, prestador de servicio social en la Casa UV de Molino de San Roque, compartió que los habitantes de esa zona no sólo los ven “como el típico sacamuelas o el que les restaura los dientes con resina”, también acuden a ellos para platicarles sus problemas personales, esperando escuchar algunas palabras de aliento o consejos.

En estos casos, dijo el joven universitario, “nos apoyamos en el equipo multidisciplinario que está conformado por dos enfermeros, una nutrióloga, un químico clínico y dos odontólogos; intercambiamos conocimientos y además de aprender uno del otro, podemos orientar a la persona en lo que quiere escuchar”.

Calificó de importante la participación que tienen los estudiantes del Área Académica de Ciencias de la Salud en las Casas UV, porque representa la oportunidad de poner en práctica lo aprendido en el aula e iniciar así su etapa de maduración en el ámbito profesional.