Cuando un país se rige por instituciones sólidas el marco normativo se aplica con precisión, “caiga quien caiga” es forma efectiva para combatir la corrupción y la impunidad. Esa premisa la aplica la Auditoría Superior de la Federación reactivando la investigación sobre el desvío de recursos provenientes del fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud en el año 2011, que de origen fue turnado a la PGR para la averiguación correspondiente pero dos fiscales de esa dependencia la turnaron a la Fiscalía veracruzana, que obviamente le dio carpetazo. Ahora, el Segundo Tribunal Colegiado Penal en la Ciudad de México, determina la reactivación a cargo del Ministerio Público Federal, pone en capilla a los dos fiscales referidos y pondrá en evidencia la maquinación de quienes mandaron al archivo muerto esa indagatoria pero que ahora andan con el Jesús en la boca.