Tras del proceso electoral a punto de concluir, el Instituto Nacional Electoral entrega buenas cuentas a la nación mexicana; no ha sido tarea fácil pero la tersa conclusión hace decir al presidente consejero, Lorenzo Córdova: “el fraude está erradicado de nuestro sistema electoral, entendido el fraude como una manipulación masiva y una distorsión de la voluntad de los ciudadanos emitida en las urnas gracias a un complejísimo sistema que hace que la autoridad electoral solamente organice las elecciones.”  Buen árbitro electoral el INE, que con esto gana en presencia institucional y fortalece su autonomía.