En realidad más que la multa impuesta por el INE a Morena debe interesarle aclarar con auténtica transparencia lo del fideicomiso para damnificados. Si bien 197 millones de pesos son muchos aún para un partido en el gobierno, los representantes del partido lopezobradorista deben dejar constancia plena que el destino del recurso del fideicomiso llegó efectivamente a los damnificados, porque el INE aporta información con datos duros y para rebatirla se requiere algo más que palabras. Por ejemplo, cuando AMLO asegura que aportó 500 mil pesos de su peculio, el INE responde que no existe registro de tal donativo. Este caso toma el sesgo de las arenas movedizas, en las cuales mientras más se mueve quien cae en ellas, aumenta el riesgo de hundirse. No parece ser el caso de MoReNa, porque las individualidades de su equipo no podrían caer en tan burdo esquema.