En verdad Hipólito Rodríguez está resultando, hasta ahora, un verdadero fiasco como alcalde, sobre todo para quienes pensaron que su calidad de catedrático universitario significaba garantía de buen desempeño en la función pública, de lo cual no ha dejado constancia, pues a casi un año de haber asumido el honroso cargo de presidente municipal de Xalapa permanece inédito en cuanto a resultados. Sin embargo, por aquello del lento aprendizaje tiene aún el beneficio de la duda, por lo cual esperamos un mejor desempeño en los próximos tres años, y no repita el papelazo en lo del estacionamiento de la plaza ánimas, pues dos meses después fue a decir lo que pudo haber dicho desde el principio y no perjudicar a los locatarios de esa Plaza con alarmante “peritaje”.