Once entidades de la república padecen desabasto de gasolinas provocando pérdidas económicas severas y trastornos al por mayor a los habitantes de Querétaro, Michoacán, Tamaulipas, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, Puebla, Estado de México, Pachuca, Oaxaca y Nuevo León, la causas, dicen son debidas a la intermitencia en poliductos” o por “suspensión permanente de Poliducto” debido a la estrategia implementada contra el “huachicoleo”. A pesar del caos provocado por esa estrategia, AMLO llama a “…no comprar nada robado, en este caso, combustibles. A los ciudadanos, a las empresas…”. Informa el presidente que se está acarreando el combustible por pipas (para evitar el robo en ductos), pero, según Roberto Díaz León, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), ese transporte resulta “14 veces más costoso” que hacerlo por tubería. De esta forma, efectivamente bajará el robo a oleoductos, pero, a cambio, se provoca desabasto y se transporta más caro el combustible, dejando como resultado que el caldo sale más caro que las albóndigas.