- “Desde niño soy un apasionado de las estrellas, cuando conocí el átomo me enamoré aún más de ellas y terminé por acercarme a la química”
- “Quería estudiar una carrera que me permitiera conectar con las personas y de alguna forma ayudarlas, por eso elegí la Licenciatura en Química Clínica”
Edgar López realiza su servicio social en un laboratorio de la UNAM
Paola Cortés Pérez
12/01/19, Xalapa, Ver.- Edgar López López, estudiante de la Licenciatura en Química Clínica de la Universidad Veracruzana (UV), expresó que esta casa de estudios brinda las oportunidades y herramientas académicas necesarias para que los jóvenes alcancen sus metas profesionales.
“La UV apoya y entiende a sus estudiantes, tiene varios beneficios como las movilidades nacionales e internacionales, acceso al aprendizaje de idiomas, becas, participaciones en congresos, desarrollo de investigación, entre otros. Es una casa de estudios que impulsa e inspira a sus estudiantes a crecer académica, profesional y personalmente.”
En su experiencia, haber estudiado en la Universidad le permitió –primero– realizar movilidad y –actualmente– el servicio social en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), experiencia que le ha abierto muchas puertas a nivel profesional.
“La estancia me ayudó a realizar algunas publicaciones en revistas nacionales e internacionales, así como algunos capítulos de libro, producto de la investigación que desarrollé.”
Química Clínica me permite investigar y ayudar a las personas
Desde pequeño ha sido un apasionado de las estrellas y en alguna plática escuchó que estaban compuestas por las mismas sustancias químicas que hay en las plantas, los animales y los humanos.
“Me pareció fascinante cómo diferentes mezclas de lo mismo generaban cosas diferentes; entonces, aunque desconocía qué era un átomo, después conocí más acerca de él y me volví un fanático de la química.”
Si bien la química le gustaba, no estaba seguro sobre la licenciatura y profesión a la que se dedicaría. Las preguntas que le rondaron a lo largo del bachillerato fueron: ¿por qué y para qué continuar mis estudios universitarios?
Lo único que tenía claro era que deseaba estudiar un programa educativo que le apasionara, que le permitiera generar un importante impacto social y sobre todo que pudiera ayudar a las personas.
Comentó que fue hasta que realizó sus prácticas profesionales y servicio social durante el bachillerato que descubrió su verdadera vocación.
“Fue en un laboratorio clínico de un hospital, donde mis buenas o malas prácticas podrían hacer la diferencia entre un buen o un mal diagnóstico clínico. Ahí comprendí que, para ayudar verdaderamente, además del deseo, se necesita criterio.”
Así fue como decidió estudiar la Licenciatura en Química Clínica porque no sólo le daría la oportunidad de ayudar a las personas, también le permitiría satisfacer su necesidad de explicarse químicamente su entorno.
“El programa educativo de la Universidad Veracruzana es bueno y la planta académica está bien estructurada, tuve la fortuna de recibir clases de especialistas en el área que fueron capaces de transversalizar conocimientos y habilidades a otras áreas afines.”
Edgar eligió dedicarse al diseño de fármacos asistido por computadora (DiFAC), una línea de investigación emergente en México, pero en otros países es utilizado por la industria farmacéutica para la identificación de fármacos novedosos, fáciles de producir, más potentes y con menores efectos secundarios.
Además, el DiFAC brinda otras ventajas como la reducción de los costos y del tiempo de desarrollo e innovación en medicamentos.
“Elegí esta línea de investigación porque ofrece la posibilidad de generar conocimiento colaborativo, es decir, me permite ser el punto de unión entre biólogos, farmacéuticos, físicos, matemáticos e informáticos, para generar ciencia multidisciplinaria.”
Actualmente presta su servicio social en el Laboratorio de Diseño de Fármacos Asistido por Computadora del Departamento de Farmacia de la Facultad de Química de la UNAM.