“Estamos hablando de una Guardia Nacional porque no queremos sólo cambiar el nombre, no estoy satisfecho, ¡no estoy satisfecho! A mí me gusta llamar todo por su nombre y no estoy satisfecho”, exclamó esta mañana el presidente de la república durante su matutina conferencia de prensa, para referirse a la eliminación del artículo transitorio que establecía la participación de las fuerzas armadas en la capacitación de elementos policiales. Su expresión parece ser un abierto reproche a su bancada legislativa y, obviamente a su coordinador, Mario Delgado, por como fue aprobado el dictamen, y manda un mensaje a sus senadores para una posible rectificación del caso. ¿Falló el cabildeo de Delgado o las presiones fueron de mayor peso que la instrucción presidencial?