- En el marco del 49 aniversario del accidente de avión en el Cerro del Mesón, donde fallecieron 14 periodistas y la tripulación
- En su libro Fragmentaciones, el escritor José Falconi Oliva señaló que hubo una versión no oficial del suceso, que afirmaba que una bomba derribó al avión
El vicerrector José Luis Alanís dio la bienvenida a los participantes
Alma Celia San Martín Cruz
25/01/19, Poza Rica, Ver.- La Vicerrectoría Poza Rica-Tuxpan de la Universidad Veracruzana (UV) organizó el Conversatorio “1970 Luto en el periodismo”, para hablar del accidente en el que perdieron la vida 14 periodistas y la tripulación del avión donde viajaban para cubrir la campaña del entonces candidato a la presidencia de la República, Luis Echeverría Álvarez, el domingo 25 de enero de ese año.
El evento tuvo lugar en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), con la participación del poeta y escritor José Falconi Oliva, hijo de José Falconi Castellanos, quien era reportero de El Heraldo de México y falleció en ese accidente; Mario Noriega Villanueva, periodista decano, y Leonardo Zaleta Juárez, cronista de la ciudad de Poza Rica.
El conversatorio se llevó a cabo en el marco del 49 aniversario de esta tragedia ocurrida el 25 de marzo de 1970 en el Cerro del Mesón, y de la cual el único sobreviviente fue Jesús Kramsky Steinpreis.
Falconi Olivas compartió que en aquella fecha su padre tenía que estar en el aeropuerto de la Ciudad de México para abordar un avión que lo llevaría a cubrir la gira de Luis Echeverría.
A las pocas horas él recibió una llamada a su casa y le informaron que el avión donde su padre viajaba se había estrellado y no había sobrevivientes, los reporteros, la tripulación y una persona que los acompañaba habían fallecido.
En el Capítulo XXI de su novela Fragmentaciones, Falconi Oliva menciona que el único sobreviviente fue Jesús Kramky, un joven reportero que no se había abrochado el cinturón de seguridad y al momento del impacto salió disparado de la aeronave; sin embargo, la versión oficial fue que el accidente había ocurrido por un error del piloto.
Otra versión no confirmada fue que padres de los estudiantes asesinados el 2 de octubre de 1968, cuando Luis Echeverría era secretario de Gobernación, sobornaron a un mecánico para colocar una bomba en el avión.
Dijo que aun cuando hubo promesas de las empresas, gobierno y políticos de ayudar a las familias de los periodistas fallecidos, al final lo único que recibieron fue lo que por ley les correspondía. La tragedia unió a las familias, “las señoras se reunían para saber de los trámites y las gestiones que tendrían que realizar, esto con el tiempo hizo que nos convirtiéramos en una gran familia”.
Por su parte, Mario Noriega recordó con tristeza cómo recibieron la noticia y la escena al llegar al Cerro del Mesón: “Entre el humo aún se observaban los fierros retorcidos esparcidos en un largo tramo. El milagro fue cuando se descubrió que Jesús Kramsky estaba entre los escombros y con fracturas por doquier, pero vivo.
En tanto, Leonardo Zaleta habló de los jornaleros a quienes Jesús Kramsky pidió ir por ayuda.
En el conversatorio también participó Alejandro Vélez Reyna, en aquel entonces jefe de la sección deportiva del periódico El Tiempo, quien comentó que junto con otro compañero se integraron a las labores de ayuda en el lugar.
Por último, el vicerrector José Luis Alanís Méndez agradeció a los participantes su interés para contar esa parte de la historia de Poza Rica; asimismo, comentó que esta casa de estudios está abierta a la comunidad universitaria y a la población.
Universitarios y sociedad civil mostraron interés en el tema