Es muy claridoso el comunicado del arzobispado xalapeño al describir su visión de cuanto está ocurriendo en la entidad veracruzana, que pone al “borde de un estallido social” y a la población veracruzana a la espera de acciones de gobierno en busca del bien común. El vocero de la diócesis xalapeña, José Manuel Suazo Reyes, hace énfasis en que el gobernador Cuitláhuac García asuma cuanto antes la responsabilidad conferida por el pueblo veracruzano, porque hasta ahora, dice, sigue quejándose de lo que heredó, tal como lo hizo durante los dos años su antecesor en el cargo y entonces criticó. Acciones, pide la Iglesia, cuya evaluación no favorece para nada la gestión de Cuitláhuac, por cuyas “torpezas” a 100 días de gobierno no ofrece expectativas halagüeñas.