Un auténtico dolor de cabeza para los habitantes de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque sigue siendo el incierto suministro de agua entubada desde la presa Yuribia, en Tatahuicapan, convertida en minita de oro por vivales a quienes malacostumbraron las administraciones de Fidel y Duarte entregándoles dinero a maños llenas. Han vuelto a cerrar las válvulas bajo el pretexto de que no se han cumplido los compromisos: el pago de 2.5 millones de pesos y “apoyo para el campo”. Dura prueba para Eric Cisneros, quien no puede descansar en el alcalde de Coatzacoalcos porque es un cero a la izquierda y su presencia solo complica las negociaciones. Yunes Linares los puso en orden, toca ahora al Secretario resolver esta prueba de fuego.