Dice el presidente que le hace caso a los planteamientos de la Secretaría de Hacienda, de ser así, entonces pudiéramos deducir que el proyecto de la refinería de Dos Bocas será pospuesto para mejor ocasión, porque las finanzas de Pemex requieren de una fuerte inversión de recurso fresco y la propuesta de Hacienda incluye tomar el dinero presupuestado para la refinería para orientarlo al sector de exploración y explotación petrolífera y así ganar confianza entre los inversores. Esa disyuntiva se asemeja a escoger entre el huevo a la gallina, porque si no hay Pemex, de nada sirve una refinería más.