Con mucha frecuencia el presidente de la república reitera su convicción “no somos iguales”, dice, para enfatizar diferencia de actitudes de los seguidores de la 4T respecto de los “conservadores”, “neoliberales”, “fifi”, “reaccionarios”. Sin embargo, no le faltan granos en su arroz, como lo ejemplifican, entre otros, el superdelegado en San Luís Potosí, Gabino Morales, quien celebró su fiesta de cumpleaños con gran boato, semejante al de los “conservadores” o “fifís”. También el pleito entre el senador suplente, Alejandro Rojas, y la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky, a quien califica de antidemocrática y autoritaria, que no hace ninguna diferencia con el de los “neoliberales”. Porque la ambición de poder iguala al más pintado con el decolorado, sea de Morena, del PRI, del PAN o cualquiera otra sigla