La persistencia de Joaquín Guzmán Avilés rindió frutos cosechados a través del Tribunal Electoral Veracruzano en cuyo recinto se decidió desconocer la elección para dirigente estatal panista, de esta manera dejan a Jesús Mancha en la incertidumbre y con la obligación de acudir a otras instancias para defender su ya casi “seguro” triunfo. Lo que vaya a suceder a continuación en el PAN veracruzano lo decidirá la última instancia legal a la cual acuda Mancha, pero sin duda este evento interfiere en el proceso de recuperación panista. De cualquier manera, bueno es reconocer la lucha de Avilés Guzmán por enderezar su nave, experto como es en estas lides sabe del cambio de circunstancias y que una nueva elección será en piso más parejo. Lo dicho, como en la vida misma, “esto no se acaba hasta que se acaba”.