Es duro el golpe que la invasión de sargazo está asestando sobre las costas del caribe mexicano, el impacto sobre el turismo es de proporciones imponderables en Can Cún y la Riviera Maya que captan millones de visitantes del exterior. A esto se agrega la preocupación personificada en el Secretario de Turismo del gobierno federal, Miguel Torruco Narqués, quien no supo o no quiso defender la permanencia del Consejo de Promoción Turística cuya contribución al desarrollo turístico del país ha sido invaluable. A este escenario se agrega la suspensión del programa de nombramiento de Pueblos Mágicos, de comprobado atractivo turístico, se configura un panorama incierto en una actividad rentable, pues su gran aporte de divisas a la economía nacional supera a los ingresos provenientes del petróleo