Está visto que al presidente López Obrador no le gustan los organismos autónomos y que en esa lógica los confrenta abiertamente, ya lo hizo con la Comisión Reguladora de Energías a la cual modificó su integración con gente ad hoc a sus propósitos. Lo están sintiendo llegar los presidentes del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, quienes adelantan que “no están en contra del gobierno, al contrario, hay pruebas de acompañamiento, de convenios, de trabajo conjunto con el actual gobierno”, dijo Lorenzo Córdova, Consejero presidente del INE… “se trabaja para que al gobierno le vaya bien…”. Y González Pérz, de la CNDH aclara: “Que se entienda que los órganos autónomos cumplimos una atribución constitucional, un mandato, que no nos salimos de ese mandato, y creo que debe interiorizarse y profundizarse en la naturaleza de los órganos que representamos”. Esta actitud no es luchar por la sobrevivencia, sino defensa de principios e instituciones que este país ha venido ganando en beneficio de la armonía y paz social.