La configuración de fuerzas políticas provocada por los resultados electorales de 2018 aún no concluye, o al menos no ha permanecido en estado quieto debido a un efecto similar a la tercera Ley de Newton: “Por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza igual, pero de sentido opuesto sobre el cuerpo que la produjo. Las acciones emprendidas por el presidente López Obrador para instalar un nuevo régimen generan reacciones en contrario de quienes consideran afectados sus intereses y no están de acuerdo con la forma de conducir al país del nuevo gobierno. Lo destacable es que la reacción opositora no proviene de los partidos políticos, sino de organizaciones surgidas de la sociedad civil, empresarios fundamentalmente, que están llenando el vacío ahuecado por la inactividad de los partidos políticos de oposición. No es desestimable la carta de seis ex secretarios de salud pidiendo al gobierno se reflexione sobre el seguro popular y, por otro lado, la COPARMEX activando acciones para integrar cuadros políticos afines a su Proyecto de Nación. AMLO, no está solo.