El senador Martí Batres impugno la elección en el senado para elegir a su nueva directiva ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena y esta invalidó la elección que favoreció a la senadora Mónica Fernández. Esta escena se compone de tres actos, el primero lo protagonizó Monreal dejando fuera a Batres, el segundo correspondió a Batres, quien impugnó el proceso, pero el tercero y definitivo será para Arturo Monreal. La comedia escenifica las pugnas al interior de Morena, consecuencia de la diversidad de su integración, Martí Batres viene del movimiento izquierdista, mientras Arturo Montiel combina pragmatismo con mucha heterodoxia; aquel refleja los genes que anclaron al PRD, su ex partido, entre luchas de tribus, Montiel despliega prácticas políticas muy depuradas para llegar al poder. De un lado, con Batres, están Yeidvkol, Berta Lujan y la línea dura de Morena, con Montiel, Marcelo Ebrard, Alejandro Rojas y 44 senadores que ya firmaron ratificando su apoyo al lado de Monreal. Este es solo un capítulo de los muchos episodios que se escribirán en torno a Morena, cuyo destino preocupa al presidente López Obrador, por obvias razones no es para menos.