“El ISSSTE está bastante mal y el sistema de salud pública está por los suelos” dijo el presidente López Obrador en Plan de Arroyos, congregación de Atzalan, su versión coincide con la que cotidianamente sufre la población económicamente más vulnerable que busca alivio a sus dolencias. López obrador ha recorrido buen número de hospitales rurales del IMSS, así se enterado de las precarias condiciones en que se trabaja en hospitales de una institución como el IMSS, la menos afectada por el crecimiento inmoderado de la demanda de sus afiliados, pero no está exenta de deficiencias. Si eso ocurre en el IMSS, las condiciones que descubriría en el sector salud de las entidades federativas mostrarían a López Obrador la enorme dificultad por elevar la calidad de atención a los niveles de Canadá o de los países nórdicos. Dinero ha habido, pero se lo han robado, ojalá con la 4T se consiga remediar la situación, a ver si es cierto.