- El 28 de septiembre, a las 11:00 horas, en el auditorio del MAX
- Con la charla-taller “La vida secreta de los escarabajos”, a cargo de Federico Escobar Sarria, investigador del Inecol
Sábados en la Ciencia abordará el tema “La vida secreta de los escarabajos”
Claudia Peralta Vázquez
25/09/2019, Xalapa, Ver.- El programa Sábados en la Ciencia, adscrito a la Dirección General de Investigaciones (DGI) de la Universidad Veracruzana (UV), iniciará el 28 de septiembre su segundo ciclo de actividades con la charla-taller “La vida secreta de los escarabajos”, a cargo de Federico Escobar Sarria, investigador del Instituto de Ecología, A.C. (Inecol), a las 11:00 horas, en el Auditorio “Alfonso Medellín Zenil” del Museo de Antropología de Xalapa (MAX).
Como siempre, la entrada será gratuita para el público en general que desee asistir y conocer todo lo relacionado con este grupo de insectos que se alimentan de los residuos de otros animales, y pasan gran parte de su vida debajo del suelo, donde ocurren muchas cosas inexplicables.
Los escarabajos están involucrados en muchas funciones biológicas muy importantes para los seres humanos pues limpian los pastizales, fertilizan los suelos y realizan control biológico, así como de los gases de efecto invernadero.
Con más de 20 años de investigar estos insectos, Escobar Sarria dio a conocer que su plática la dividirá en tres fases. En la primera, expondrá cuál fue la importancia de los escarabajos para la civilización egipcia, dado su comportamiento particular.
Éstos hacen una bola de excremento, la entierran y es ahí donde las hembras colocan sus huevos, se crían y desarrollan las larvas y después de cierto tiempo emergen los adultos.
Por esta razón, los egipcios consideraron a los escarabajos como el Dios Jepri, la deidad del sol, ya que se encargaban de mover al astro durante el día. “Lo asimilaron así porque en el inframundo, en la vida subterránea debían defender al sol para llevarlo nuevamente al día”.
En la segunda fase, los asistentes aprenderán más sobre historia natural; es decir, dónde y cómo viven, qué comen; mientras que la tercera se abocará a la importancia para el ecosistema y los seres humanos.
Federico Escobar Sarria, investigador del Inecol, impartirá la charla-taller
Al respecto, subrayó que si estos insectos no existieran o se extinguieran, se podría acumular y producir tanto excremento en la tierra que no habría quién lo reciclara.
Por eso es tanta su importancia, toda vez que son recicladores y renovadores del sistema. Tan es así que en algunas regiones del planeta, como Australia, existen problemas por la acumulación excesiva de excremento en el suelo, y tanto los ganaderos como el gobierno han tenido que traer escarabajos de otras partes para resolver el problema.
“Si no hay tantos escarabajos que lo entierren, el excremento se queda en el suelo, quema el pasto y éste deja de crecer, las vacas no engordan, no producen leche, y por tanto hay pérdidas económicas.”
Hoy en día, en distintas partes del mundo hay programas muy serios abocados a entender los efectos de las actividades humanas, como el uso de antiparasitarios, fertilizantes, antibióticos para las vacas y pastizales que dañan la biología y fisiología de los insectos.
Pero no sólo enterrar el excremento y limpiar las superficies es la actividad fundamental de los escarabajos, sino que ayudan a reciclar los nutrientes.
“En vez de que se queden en la superficie los ponen en el suelo donde las plantas los toman, como consecuencia crecen más rápido, las consumen otros animales y nuevamente comienza el ciclo.”
También, al enterrar el excremento y salir a la superficie, mejoran las condiciones del suelo, hacen que los poros por donde éste respira sean más grandes, el agua se filtra más rápido y no hay inundaciones.
El tercero de los beneficios tiene que ver con evitar la llegada de moscas y otros animales perjudiciales; es decir, realizan control biológico, de plagas e insectos dañinos para el ser humano, así como los gases de efecto invernadero originado por las vacas; limpian, fertilizan y contribuyen a mejorar el suelo.