Ya es sabido que este año ha sido de
los peores para el sector salud mexicano, principalmente por el desabasto de
medicinas que se acentuó en las aplicadas para tratamiento de cáncer; de igual
manera que por falta de insumos no se fumigó como debía ser y el dengue se ha
convertido en epidemia en estados como Jalisco, Chiapas, Tabasco, Oaxaca y
Veracruz. Lo del desabasto de medicinas lo originaron el prurito de ahorrar y
conseguir barato, lo cual no sería criticable si se hubiera conseguido, solo
que a costa de diferir tratamientos médicos. Por si no bastara, las
medicinas correspondientes al segundo semestre del 2019 aún no se distribuyen a
los centros de salud y empieza a desfasarse el proceso de compra consolidada
del 2020. Así corremos el riesgo de iniciar un ciclo más sin medicamentos e
insumos médicos.