- Los diseñadores de exámenes deben entender las metas de los aspirantes e investigar el impacto de las herramientas de evaluación
- Es necesario que distingan entre los conocimientos y las habilidades relevantes para diferenciarlas de las de menor importancia
Patricia Grounds expuso el tema “Exámenes de conocimientos y habilidades de lengua”
Jorge Vázquez Pacheco
23/10/2019, Xalapa, Ver.- Patricia Grounds, especialista en lingüística aplicada, participó en la conmemoración del 40 aniversario del Centro de Idiomas de Xalapa (CIX) de la Universidad Veracruzana (UV), con una disertación sobre los “Exámenes de conocimientos y habilidades de lengua”, realizada el 17 de octubre en el Aula de Usos Múltiples de esta entidad.
La académica de la Maestría en English Language Teaching (ELT), de la Universidad de Southampton, remarcó que es una falacia suponer que un profesor puede evaluar de forma automática los avances en el aprendizaje, así como medir con eficiencia infalible el nivel de los conocimientos adquiridos entre sus alumnos.
Grounds también comentó en torno de lo que llamó “proceso continuo de la literización” y mencionó una pregunta que resulta básica: “¿Estamos todos comprometidos en nuestro propio proceso de actualización y desarrollo continuo?”. Enseguida analizó el establecimiento de niveles-metas (proficiency standards) que siempre resultarán en mejora para el proceso enseñanza-aprendizaje.
Al plantear otra pregunta medular: “¿Se han ofrecido los tipos de formación continua necesarios para mantener al corriente a todos los involucrados en los procesos de evaluación?”, consideró algunas áreas de capacitación: diseño de especificaciones, diseño y producción de material evaluativo, evaluación de competencias orales, análisis estadístico del funcionamiento, e investigación que permita una adecuada evaluación y validación.
Los dilemas actuales para los diseñadores de exámenes son entender las metas de los aspirantes, investigar el impacto de las herramientas de evaluación (washback effect), así como distinguir entre los conocimientos y las habilidades relevantes para diferenciarlas de las de menor importancia. Por añadidura y de elemental trascendencia, reconocer la lengua como un fenómeno vivo y en permanente evolución. Esto implica mantenerse al corriente de las constantes innovaciones lingüísticas.
Un enseñante debe contar con el cabal entendimiento de las teorías actuales en pedagogía y evaluación, enfoque adecuado de desarrollo continuo –individual y de grupo– en investigación, así como entender las necesidades de sus estudiantes de acuerdo a la institución y su entorno social. Para ello, resultará de gran utilidad el planeamiento de objetivos personales e institucionales.
Aspecto de la charla en la sala de usos múltiples del CIX