La pandemia ha obligado tomar medidas excepcionales que coartan libertades individuales, pero el gobierno de España ha hecho un pobre trabajo para ganarse la confianza de la ciudadanía, cuya paciencia se agota.
Lea el article en el NYT
La pandemia ha obligado tomar medidas excepcionales que coartan libertades individuales, pero el gobierno de España ha hecho un pobre trabajo para ganarse la confianza de la ciudadanía, cuya paciencia se agota.
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