Las teorías conspirativas no las inventó QAnon, han circulado durante miles de años. Comprender su estructura puede ayudarnos esclarecer su atractivo y su inherente falsedad.
Lea el artículo en el New York Times
Las teorías conspirativas no las inventó QAnon, han circulado durante miles de años. Comprender su estructura puede ayudarnos esclarecer su atractivo y su inherente falsedad.
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