Con la esperanza de impulsar una economía maltrecha, el gobierno ha ampliado la cantidad de sectores que permiten la participación de privados. Los negocios estratégicos siguen reservados.
Lea el artículo en el New York Times
Con la esperanza de impulsar una economía maltrecha, el gobierno ha ampliado la cantidad de sectores que permiten la participación de privados. Los negocios estratégicos siguen reservados.
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