Tal vez has aprendido a acostumbrarte a vivir con una perpetua incomodidad y eso no te permite saber lo que en realidad deseas.
Lea el artículo en el New York Times
Tal vez has aprendido a acostumbrarte a vivir con una perpetua incomodidad y eso no te permite saber lo que en realidad deseas.
Lea el artículo en el New York Times