Frustradas por las prendas diseñadas por la Iglesia, que pican y constriñen, las feligresas piden más opciones, mejor ajuste y un “tejido suave como la mantequilla”.
Lea el artículo en el New York Times
Frustradas por las prendas diseñadas por la Iglesia, que pican y constriñen, las feligresas piden más opciones, mejor ajuste y un “tejido suave como la mantequilla”.
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