Lo digital nos invade inexorablemente y en México seguimos sin una visión de conjunto; sin una guía para sumar esfuerzos ni coordinar visiones; sin mecanismos para usar las tecnologías para un desarrollo incluyente. No podemos negar que hay esfuerzos y proyectos digitales. Son muchos y cada vez serán más, porque el avance tecnológico no se detiene. Pero lo que vemos son iniciativas aisladas, que no siempre encajan unas con otras. Se dan pasos hacia delante, lentos e inconsistentes porque requieren otros elementos que no están en su lugar. Además, no toda la sociedad se mueve de la misma forma ni con el mismo ímpetu, por lo que quienes siempre han estado relegadas, se quedarán todavía más atrás.
Lo que nos sigue faltando es una visión de conjunto: la anhelada…