El fin de una larga y rentable relación con el organismo rector del fútbol supondría cambiar el nombre de uno de los videojuegos más populares de todos los tiempos.
Lea el artículo en el New York Times
El fin de una larga y rentable relación con el organismo rector del fútbol supondría cambiar el nombre de uno de los videojuegos más populares de todos los tiempos.
Lea el artículo en el New York Times