- “Gracias a ella podemos establecer una relación con el patrimonio cultural sumergido”: Raúl Tapia
- “Estamos interesados en difundir la riqueza cultural sumergida”: Alberto Soto
Raúl Tapia consideró que debe hablarse con la comunidad, para unirla con su patrimonio cultural sumergido
Texto y foto: Paola Cortés Pérez
03/04/2022, Xalapa, Ver.- La vinculación con las comunidades y las personas es necesaria para la arqueología en general, gracias a ella se puede establecer una relación con el patrimonio cultural sumergido, coincidieron los investigadores participantes en el ciclo de conferencias “El trabajo arqueología subacuática y sus aportaciones”.
El evento académico fue organizado por la Facultad de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV), en coordinación con la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En la jornada vespertina del miércoles 30 de marzo participaron: el historiador Raúl Tapia Rosas, con la plática “Guerra naval moderna en el Pacífico mexicano: los pecios del Cañonero ‘Tampico’ y el Submarino USSH-1”; Alberto Soto Villalpando, con “Experiencia y registro de la arqueología subacuática en México”, y el arqueólogo Josué Guzmán Torres, con “Arqueología subacuática en Zihuatanejo: tras la pista de los buques hundidos de George Anson”.
En su participación, Raúl Tapia comentó que todo trabajo arqueológico no sería posible sin la vinculación con la población local, no se trata sólo de explorar, de investigar en archivos y de obtener información de las personas.
“Debemos hablar con la comunidad, que sientan empatía con su patrimonio cultural sumergido y hacerles saber que es valioso en términos de la identidad, qué les puede otorgar y cómo pueden vincularse, ya sea a través del turismo, de la preservación propia, evitar malas prácticas como el saqueo y la venta ilegal de piezas arqueológicas.”
En tanto, Alberto Soto dijo que las redes sociales y las nuevas tecnologías han sido sus aliadas al momento de difundir el trabajo realizado en materia de arqueología subacuática.
“Para nosotros es importante que la gente lo conozca, así empezarán a interesarse e involucrarse, porque son las personas quienes cuidarán estos objetos sumergidos, al entender la importancia que tienen para la historia de los poblados y para el país.”
A la pregunta ¿qué hacer al encontrar un objeto bajo el agua?, recomendó elaborar un registro con fotografías y video, pero por nada alterar el contexto porque es un elemento primordial para realizar una buena investigación.
La fotogrametría, indicó, es una herramienta importante para el registro del patrimonio cultural en general que, en el caso de la arqueología subacuática, es indispensable porque permite observar objetos sumergidos, ya que no todos bucean.
Con ayuda de la fotogrametría, compartió, pueden ver una de las anclas españolas del siglo XVI que se cree está relacionada con los barcos de Hernán Cortés que llegaron a la Villa Rica de la Vera Cruz.
“Estos modelos nos permiten explorar el objetivo, además tenemos la oportunidad de acotarlos y medirlos de manera virtual sin tener que ir al sitio y ser invasivos; además, nos dan la posibilidad de hacer difusión.”
Alberto Soto dijo que las redes sociales han sido sus aliadas para difundir el trabajo de la arqueología subacuática