Cada vez más, los adolescentes ansiosos y deprimidos usan varios medicamentos potentes. Muchos no han sido probados en jóvenes ni se han estudiado los efectos de su uso combinado.
Lea el artículo en el New York Times
Cada vez más, los adolescentes ansiosos y deprimidos usan varios medicamentos potentes. Muchos no han sido probados en jóvenes ni se han estudiado los efectos de su uso combinado.
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