- “Un gran sector de la población concibe a la cultura como elitista, costosa y ajena al pueblo, por lo que es fundamental eliminar trabas mentales”
- “Movimientos alternativos impulsados por jóvenes fomentaron el auge del arte mexicano contemporáneo”
Sylvia Navarrete Bouzard
Carlos Hugo Hermida Rosales
Fotos: Omar Portilla Palacios
24/04/2022, Xalapa, Ver.- Sylvia Navarrete Bouzard, escritora, curadora y crítica de arte, ha combinado todas estas facetas a lo largo de su trayectoria profesional que dio comienzo en Francia, y prosigue en México después de algunas décadas.
A través de este tiempo se ha desempeñado tanto en dependencias gubernamentales como en diversos proyectos independientes, lo que le ha permitido abordar distintas manifestaciones artísticas por medio de su trabajo.
En entrevista concedida a Universo. Sistema de Noticias de la UV, dialogó sobre sus inicios en el rubro, su gusto por los escritores del boom latinoamericano, y la importancia del arte nacional para conocer la historia de México.
Egresada de La Sorbona
Sylvia Navarrete cursó la Licenciatura en Letras Modernas en La Sorbona –universidad ubicada en la ciudad de París y poseedora de un renombre internacional en el área de Humanidades– debido a que desde muy joven se interesó por la crítica artística, que al final de cuentas es una disciplina literaria.
Al mismo tiempo, realizó estudios paralelos en arte por iniciativa propia, además de diversas actividades de periodismo.
En La Sorbona tuvo de maestros a varios de los impulsores del boom latinoamericano, fenómeno editorial, cultural y social que surgió en las décadas de 1960 y 1970, cuando las obras de escritores como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes fueron distribuidas en todo el mundo.
Mencionó que la literatura latinoamericana siempre le ha resultado espléndida, ya que encierra ese exotismo que los nacidos en Europa suelen buscar en otros continentes; entre sus autores favoritos se encuentran el cubano Alejo Carpentier y los mexicanos Juan Rulfo y Laura Esquivel.
“Las obras de Juan Rulfo las puedes leer varias veces y ni aun así te las acabas, porque es imposible distinguir el límite de la realidad con la ficción”, aseguró.
Llegada a México
Sylvia Navarrete relató que decidió llegar a México tras considerar que su etapa en Francia había concluido y a que deseaba algo distinto a los largos inviernos del occidente europeo; de la nación americana guardaba un imaginario fantástico fomentado por su papá –funcionario mexicano–, quien la traía constantemente de vacaciones.
“Quería experimentar una vida diferente a la europea, en la que todo es sistemático, previsible, organizado y estructurado”, manifestó.
Arribó al país en 1986, en una época en que se desarrollaban cambios en la conciencia política y muchos movimientos de artistas independientes que utilizaban espacios alternativos, como bares y garajes, para mostrar sus obras.
En esos años los jóvenes no eran muy bien aceptados en los círculos artísticos y los museos no les daban la oportunidad de exhibir sus creaciones, ante ello decidieron organizarse y crear sus propios sitios donde exponer.
Estas acciones conjugaron las artes visuales con la formación cultural y géneros musicales como el rock, y se hicieron de un público también joven que creció junto con artistas de su mismo rango de edad.
La curadora declaró que sin estos movimientos alternativos no habría ocurrido el auge del arte mexicano contemporáneo.
Trayectoria orientada al arte
Comentó que desde que vivía en Francia publicaba mucho en periódicos locales, a los que enviaba artículos sobre las exposiciones que se mostraban en este país; una vez en México colaboró con distintos medios informativos, entre los que estaban La Jornada, y las revistas Poliester y Artes de México.
Posteriormente comenzó a laborar en algunos museos como investigadora y curadora, y con esta amalgama de actividades forjó su trayectoria profesional.
Durante su gestión al frente del Museo de Arte Moderno se enfocó en trabajar a fin de que el público se animara a visitar el recinto, ya que a muchos les resulta intimidante ingresar a este tipo de sitios.
La escritora explicó que un gran sector de la población concibe a la cultura como elitista, costosa y ajena al pueblo, por lo que es fundamental eliminar trabas mentales, mostrar que está hecha para todos y que puede ser gratuita.
Arte, aliado para conocer la historia
Sylvia Navarrete mencionó que el arte mexicano es una excelente herramienta para conocer la historia nacional, y que una de sus mejores manifestaciones son los murales de la década de 1920, a los que considera libros abiertos que narran diversos acontecimientos.
Afirmó que desde el punto de vista cultural México es atractivo a mucho público, debido a la amplia cantidad de tradiciones vivas con las que cuenta, y al carácter desinhibido y caótico de sus pobladores.
Declaró que en tiempos de crisis el arte resurge y se vivifica, al brindar la oportunidad de escapar de la realidad por medio de la imaginación, que es de lo que se nutre.
“Lo amo porque es apasionante y divertido, y siempre está al alcance de la mano a través de múltiples manifestaciones para quien tenga un mínimo de curiosidad,”, concluyó.